Por qué no te debe preocupar la cetoacidosis en Dieta Cetogénica

Por qué no te debe preocupar la cetoacidosis?

En la facultad de medicina escuchamos por primera vez el término “cetoacidosis diabética” cuando nos adentramos en el mundo de la medicina interna.

Mis colegas se verán identificados con la típica visita al hospital, donde el profesor hace entrar a los estudiantes en una de las salas de un paciente y pregunta “¿cuál es el diagnóstico de ese aroma afrutado? [refiriéndose al aliento del paciente]”.

Era común que todos, en un afán por ser el primero en responder comenzáramos a adivinar, sin darle al blanco… Ciertamente las cetonas que al paciente le sobraban, a nosotros los estudiantes de medicina no nos llegaban ni a dar lectura en el cetómetro (valga decir que ni yo ni mis compañeros practicamos Keto en la universidad).

“La cetoacidosis diabética es la razón del aliento afrutado”, decía el profesor con acento intimidante.

Los pacientes con diabetes tipo 1 presentan acidosis metabólica, debido a que tienen una deficiencia en la producción de la hormona insulina.

Su páncreas simplemente no la segrega. Esto conlleva a un aumento descontrolado, tanto de glucosa (porque no hay insulina que controle sus niveles) como cuerpos cetónicos como resultado compensatorio, pero causando al final dicha acidosis que puede ser letal.

¿Si hago keto puedo entrar en cetoacidosis?

La respuesta es, si no tienes diabetes tipo 1, y cuentas con una producción de insulina en tu cuerpo, no.

Déjame reiterarlo en otras palabras.

Es improbable, para un paciente sin diabetes tipo 1 y con habilidad de producir insulina por parte del páncreas que llegue a una cetoacidosis no fisiológica (patológica) porque la insulina continúa produciéndose y haciendo su función de siempre: “ayudar a controlar el exceso de glucosa en la sangre”, entre otras funciones.

Así pues, la cetosis nutricional y cetosis fisiológica (por dieta Keto, o ayunos) son completamente diferentes a lo que presenta un paciente quien padece de diabetes tipo 1.

Y, ¿qué hay de pacientes con diabetes tipo 2?

Uno de los beneficios de una dieta cetogénica o un ayuno prolongado, es mejorar la resistencia a la insulina, la cual es muy característica en los pacientes con diabetes tipo 2.

Al mejorar la sensibilidad a la insulina, se produce una desinflamación de los órganos diana (aquellos donde la hormona insulina funciona a través de los receptores de insulina), lo que conlleva a un un re-establecimiento de la función de la hormona insulina y por ende una disminución de los niveles de glucosa en sangre.

Esta sensibilidad insulínica es la que le permite a la hormona continuar realizando sus funciones biológicas con total normalidad.

Al respecto, el Dr. Cahill y el Dr. Veech demostraron, desde hace varios años, que la cetosis fisiológica equilibra los niveles de glucosa en sangre y los mantiene en un “plateau”, ayudado por la correcta función de la hormona insulina, en pacientes que ayunaron por 40 días consecutivos.

Hay miles de testimonios a través de la historia de la humanidad, en donde, se demuestran los beneficios de mantenerse en cetosis fisiológica, unos demostrados científicamente (recientes) y otros anecdóticos (historia antigua).

Por eso, cuando alguien te vuelva a decir, que la dieta cetogénica y/o los ayunos prolongados, son perjudiciales para la salud porque pueden generar una cetoacidosis, primero puedes preguntarles si saben en realidad ¿qué es la cetoacidosis y por qué se produce ?.

O mejor aún, compárteles esta nota.

A no ser que tengas DT1, la cetoacidosis no tiene porqué preocuparte. Como siempre les digo, no coman cuento y déjenme sus preguntas respecto a otros mitos sobre los “peligros de la alimentación cetogénica” que quieran desmentir.

Déjalo todo en los comentarios y hasta la próxima

Doc Mauricio.

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